Con un auto en la calle dos personas que son tres entran en algo que se parece a un plano abierto de cine. Una historia de amor en primer plano, que no se detiene ahí, porque el plano es secuencia y ya no son tres personas sino cuatro o más, y el foco ahora se detiene en una tranza familiar. Un auto con vidrios polarizados, miradas que se cruzan, tensiones que estallan y un peluche, de la historia de amor, espera ser llevado. Fuera del auto ya son cinco y alguien explota en un grito que detiene el movimiento y congela la imagen. El tiempo se duerme, se hace largo, pero la calle nunca descansa y vuelve a rescatar la historia de amor que nunca tiene lugar. Todos desaparecen en el auto y el auto desaparece cuando la imagen funde a negro.
Acerca de la obra
La ciudad en los últimos años a partir de la creación de oportunidades colectivas e individuales fue mutando en el ámbito socioeconómico, transformándose culturalmente a la par de estos cambios.
Por lo tanto nuestro trabajo artístico se ve modificado por el contexto antes mencionado. A partir de esto el grupo se plantea nuevas formas de trabajo, nuevas temáticas, y principalmente nuevos espacios desde dónde y cómo hacer teatro. Es así como surge la idea de intervenir el espacio urbano y llegar al espectador desde otro lugar.
El espectador, imprescindible y difícil de conseguir en nuestro trabajo: ¿Dónde está? ¿Qué le podemos dar? ¿Qué le interesa? ¿Le interesa el teatro? ¿Qué teatro? Desde estas preguntas y la confrontación con el lugar en el que vivimos sale la búsqueda de nuestra nueva obra: una
poética que se funda con lo cotidiano y lo modifique.
Para acercarnos a esto recurrimos a “Mirta Muerta”, uno de nuestros trabajos anteriores, una obra en la que la investigación estaba puesta en el realismo mágico y en el naturalismo cinematográfico.
Actuaciones en registro cinematográfico, naturalismo, locaciones al aire libre. Estas herramientas crean el contexto de nuestra nueva poética: una temática realista con personajes y conflictos reconocibles, diarios y callejeros, una de las tantas historias que puede suceder en nuestra ciudad.