Tomo como punto de partida a Leonid Engibarov, payaso ruso que por motivos que apuntan a su afición a la bebida o motivos políticos, este artista nacido en Armenia nunca viajó a Europa en las giras internacionales del circo soviético.
Competía con otros grandes payasos como Nikulin, Martchewsky, Karandash, Popov.
Leonid Enguibarov, uno de los payasos más amados y aplaudidos por el pueblo en la época soviética, que murió con tan solo 38 años y cuya leyenda ha ido ganando sabor con el tiempo. (1935-1972).
Tomo como referencia a Engibarov, y lo detengo ahí, en el tiempo previo a partir, con la caravana, que se va rumbo a la conquista de los circos europeos.
Lo encierro. Lo detengo antes de irse.
Lo detengo en la intimidad de soñar lo previo, o de verlo en lo posterior de todo esto.