A veces la vida ficticia del teatro y la verdadera que nos toca vivir se enreda extrañamente. Esta obra es como una ventana por la que se ve el fogonazo, el resplandor de ese siglo acelerado y angustiado que acabar de pasar. Sus personajes son dos actrices, testigos y participes de una epoca en que cayeron ilusiones, ideales, sueños utopicos e imperios. Acostumbradas a vivir en el juego de fantasias del teatro, descubren de pronto como el teatro es tambien la realidad. Alejandra y Lydia han transitado ese siglo desde el teatro y han sido testigos de los mismos aconteceres que los personajes. Por eso esta obra de Sanchis Sinisterra es entrañable.
Dedicado al Teatro Independiente de aquellos y estos tiempos y a toda la gente que se moviliza por la recuperacion del Teatro Municipal Mendoza.