La sonata 32 expande el oído mediante una especie de textura sonora, una vía láctea, con fraseos que se funden y un juego de fades y disolves que le imprimen una calidad desapasionada pero emocional. Esa fue la impronta seguida por coreógrafo e intérprete en comunión. Sobre una trama de distanciamientos compositivos, bajo una cúpula musical, en un universo íntimo y real.
duración: 28 min
Ficha técnico artística
Participaciones
- Este espectáculo formó parte del espectáculo: Sonatas 8 y 32
Clasificaciones: Danza