15 minutos de fama

Bastó un solo video para que un simple estudiante se convirtiera en un meme viviente. Un rostro viralizado que, con la ayuda de internet y la difusión masiva que posibilita, se volviera el foco de atención de todo un país. Ahora, él carga con la responsabilidad de ser un objeto de entretenimiento barato, quizá para el resto de su vida.