Cyrano de Bergerac. Comedia heroica musical

París, Francia. Año 1640. Cyrano es un espadachín atrevido, pícaro, muy orgulloso y muy noble, tan bueno con su espada en un duelo como con una pluma al escribir poesías románticas…pero lo que más se destaca en él es su enorme y fea nariz, que lo hace ver tan feo que se siente incapaz de conseguir el amor de la dama a la que adora: Roxanne. Ella disfruta de sus versos pero no puede ver la belleza del alma de Cyrano.

Roxanne conoce a Cristián, un joven mosquetero muy bello, y cree estar enamorada de él. Pero Cristián solo tiene belleza en su rostro. Su alma, aunque noble, es incapaz de hablar con delicadeza a una dama. Y no sabe entonces cómo hacer para conquistar el corazón de Roxanne.

Cyrano, que ama tanto a esta dama y sería capaz de todo con tal de verla feliz, decide ayudar a Cristián: Cristián será el rostro bello y Cyrano pondrá la belleza de su propia alma en cartas y versos para conquistar el corazón de Roxanne.

Y lo logra! Pero deben de pronto partir a la guerra, y Cristián ya no volverá. Recluida en un Convento, como se acostumbraba en el SXVII, pasa allí quince años. Es ahora el año 1655 y Cyrano la ha visitado día tras día. Pero una tarde, ya muy enfermo, la visitara por última vez, y le pide que le permita leer la última carta de Cristián, la de la despedida (escrita por él!). Al leerla en voz alta, Roxanne reconoce la voz, reconoce la forma de recitar y descubre asombrada que siempre siempre había sido Cyrano quien le hablaba de amor. Y que había sido Cyrano de quien en realidad se había enamorado su corazón.

Pero aun en su último momento, Cyrano insiste en respetar la promesa y no dirá que era él quien en verdad la amaba y le escribía. Noble. Valiente. Orgulloso, y caballero hasta el final.

Cyrano se entrega a Dios. Y Roxanne le confiesa que sin importar su fealdad, siempre lo amó a él por su belleza interior. Fin.-