Creo que es mejor terminar

Cielo y Eloy se encontraron por primera vez en una acogedora cafetería, donde el aroma del café y la calidez del lugar crearon el escenario perfecto para su conexión. Cielo, con su sweater bordado y su latte con canela, y Eloy, con su café negro y sus medias coloridas, se sumergieron en una serie de encuentros llenos de miradas profundas y conversaciones que parecían detener el tiempo. Años después, Cielo recuerda esos momentos con nostalgia y amor, preguntándose si el tiempo compartido fue suficiente o si es momento de cerrar ese capítulo.