Con tal de poder entrar a una fiesta para ver a su amada, el gordo Méndez se finge contrabajista de un grupo de jazz. Méndez no sabe tocar el contrabajo pero su cavernosa voz imita a la perfección el sonido de las cuerdas. Para entrar en la fiesta debe lograr sustituir al contrabajista oficial del grupo invitado y ocultar a todos los invitados su incapacidad para tocar el instrumento.
Detrás de este argumento se esconden tres amores. El amor no correspondido por una mujer por la cual se atravesarían todos los infiernos; el amor por el jazz, cuya música ayuda al gordo Méndez a soportar su inmensa soledad y el amor por la comida en la cual el gordo encuentra breves y sabrosos refugios y consuelos. La obra está basada en un cuento escrito por César Brie. Se trata de un monólogo en el que se combina de manera casi perfecta la sátira, el humor y la crítica en una magnifica comedia
- 15/01/2007 - La ética y la estética - Por: María Natacha Koss