Antes, solíamos llevar libros a todos lados. Libros para leer en el subte,
en la sala de espera, en el parque, en la cola del supermercado. Todo tiempo de espera en el medio de un día cruel podía ser un tiempo de lectura silenciosa. Ahora todo tiempo muerto son horas extras de trabajo: contestar mails, postear una foto, contestar mensajes, comentar vida ajenas, grabar audios, firmar peticiones on line. Trabajar, trabajar, trabajar. Para hacer dinero, para ganar tiempo, para defender una causa o simplemente para ser más popular.
Extrañamos leer en público y ver a otros leer en cualquier lado. Leer y
quedarse dormido en el colectivo, viajar en tren leyendo una novela ajena por encima del hombro, escuchar cómo alguien lee susurrando o hacer acrobacias para poder ver el título del libro que lee alguien que te gusta.
Formas de caminar con un libro en la mano es una experiencia de lectura en el espacio público. Queremos sacar a pasear nuestros libros. Leer de pie, acostados, juntos y solos. En la biblioteca, en el ascensor, en el parque, en la parada de colectivo. Leer caminando por la calle, leer escuchando la música de la ciudad, leer y subrayar sin detenerse. Leer como si estuviéramos enamorados.
Ficha técnico artística
Clasificaciones: Performance, Adultos
1 Histórico de funciones
- BIBLIOTECA NACIONAL (2017)
1 Notas relacionadas
- 29/07/2010 - Una sola vida - Por: Sonia Jaroslavsky