Doblar mujer por linea de puntos

En esta versión revisitada se repone la obra original de 1995 con exactitud fidedigna, con el objetivo de también desarrollar otras ideas vinculantes a través de un diálogo humorístico performático entre Gabriela Prado y Margarita Bali, bailarina y coreógrafa.

Es una nueva mirada que otorga el paso del tiempo y la posibilidad de jugar libremente con fracturas y diferentes instancias escénicas. Análisis de lenguajes, tendencias y entrenamientos, videos y recortes periodísticos. La obra recorre hitos del quehacer de la escena de la danza y del teatro relacionados con esta obra, comenzando por rememorar anécdotas de la primera actuación de Nucleodanza en el Teatro Payró en los setenta.

Fragmento de prensa de la versión de Doblar Mujer... en 1996:

"Ella se desliza, se retuerce, se funde y agoniza con los muebles, que son parte de su vida cotidiana y de su realidad "surrealista". Prado es deslumbrante, a la par que conmueve en la personalidad dolorosa, desesperada y solitaria de ese personaje que le impuso Bali. La coreografía es excelente, en movimientos angulosos con direcciones contrapuestas. Obligan a raras acrobacias que solo una intérprete con enorme sensibilidad espacial puede realizar. Es así que Prado baila sin miedos y con un equilibrio de ave. Soberbia y audaz, es continente de una obra concisa, para la reflexión profunda"

Por Silvia Gsell. LA NACIÓN, Abril 1996

KINÉ la revista de lo corporal Escribe Julia Pomiés

3 de mayo de 2019 a las 07:23 ·

Porque ahora está en cartel y es IMPERDIBLE, anticipamos aquí fragmentos del artículo que será publicado en nuestra próxima edición impresa:

Mujer doblada, redoblada, duplicada, multiplicada…

Pliegues y despliegues de dolor, duda, contradicción, entusiasmo, furia. Gabriela Prado es de goma y de acero

Margarita Bali, coreógrafa, supo aprovechar sus condiciones de exquisita bailarina porque su propio cuerpo contiene el mismo saber. Bali supo (en 1995) y sabe (ahora, 23 años después) cómo “Doblar mujer por línea de puntos”, cómo revisitar y multiplicar aquella experiencia. Cómo enriquecerla con fotos, proyecciones y comentarios de entonces; y con su vital irrupción en la escena en un diálogo que incluye la danza, el humor, la memoria, el agradecimiento a los colaboradores… en lo que denominaron “performance didáctica”.

Margarita y Gabriela convierten este espectáculo en un homenaje a la danza y a la vida, a la juventud y a la madurez de ambas, a la sabiduría de crecer con coherencia.

Melina Serber (directora de los films Corea y La Jerusalem Argentina),

13 mayo 2019.

"En estos tiempos donde hacer Memoria se vuelve una necesidad vital para no perder de vista lo valioso de nuestro patrimonio cultural, Bali y Prado retoman, revuelven, revisan, relanzan a la Mujer Doblada de hace 25 años por una nueva Línea -de Puntos tecnológicos-. Las pantallas de Bali se cuelan en la obra de danza para traer un espacio otro: el del recuerdo, la trayectoria, el recorrido, las an-danzas, las historias, los hitos. Con la notable (y envidiable) plasticidad de Gabriela y la presencia radiante de Margarita en escena, nos zambullimos en una experiencia de luces, proyectores y cuerpos que vale toda la pena atravesar."

De una manera abstracta pero con mucha expresividad y vigor bailó Gabriela Prado una silla asimétrica y una mesa inclinada fueron su desafío y su contraparte. Dentro de un estilo de danza geométrica desplegó Prado cuadros impactantes y surreales. sin aliento, inquieta y como en un sueño bailó con y en contra de los objetos hasta que al final de doblar mujer... se desenlaza la tensión en un equilibrio de mujer y geometría

por Ulf, diario WAZ, Herne, Alemania, 14 octubre 1996